A medida que ha pasado el tiempo puedo ver como el grass del patio va creciendo, haciendo desaparecer el noble Gnomo de barba blanca y cuerpo esférico que madre compro en su supermercado favorito.
Con absoluto desprecio, la noble labor de cortar el exceso de vegetación pasó del jardinero fiel que solía brindarnos ese servicio, a la ocasional gana que se le da al nuevo (y joven) esposo de mi madre.
José, es un hombre sencillo (como su nombre) y entre las muchas virtudes que tiene (enuméremoslas, buen jugador de fútbol, se le da bien arreglar las cosas, hábil deportista, y no dudo que buen profesor de educación física) no le conozco la de floricultor o algo parecido, y claro a dejado descuidado nuestro jardín.
En uno de mis fines de semana de descanso, me cambio, para ponerme a librar de malahierba y recortar la vegetación del jardín de la casa, tratando de liberar al Gnomo panzón con pinta de Papa Noel, y descubro que esa tortuga de caparazón maceta aún sigue ahi, que dentro de toda la maleza, hay escondida una pelotita de tennis ya avejentada. El sol me acompaña, la música en mis audífonos también.
Sin querer, y por una mala costumbre adoptada, me puse a hablarle al Gnomo, hasta que escuché algunas risas.
-¿Desde que hora estas ahi?
-Lo suficiente para saber que le cuentas tus problemas al enano ese- ríe ella.
Me levanto, cargo a mi niño y me voy a la cocina para tomar algo
pd: ¿Porqué el post? porque hacer eso me hace sentir bien. Me relajo. Hubo una satisfacción en poner en orden, limpiar, y cortar el jardín. No lo hice nunca y sentir la tierra, me hizo sentir bien. Trataré de aprender algo de jardinería para poder hacer más cosas asi.
pd2: y le seguiré hablando al Gnomo, gran consejero.
pd3: han visto el trailer de Kick ass 2. Jim Carrey hace del coronel.
